Voy a poner aquí el párrafo de conclusiones del artículo que Fernando Marcos acaba de publicar sobre dos reveladores muy chulos capaces de exprimir al máximo la nitidez y el detalle en películas químicas de blanco y negro llegando a plantar cara (más o menos) a los sensores más hipermegapixelados de hoy en día.
Toda una declaración de intenciones:
Conclusiones
Pensamos que los resultados son más que concluyentes. Si disponemos de buenos objetivos, estamos dispuestos a trabajar con muy bajas sensibilidades y utilizar determinadas pautas de revelado, podemos obtener una calidad más que suficiente para cualquier trabajo al cual nos enfrentemos. Creemos que queda claro que nos podemos enfrentar a formatos mayores partiendo del formato 135 pero, ¿y si utilizamos 120 o 4×5″? Las posibilidades de superar los límites de resolución de las ópticas y sensores digitales actuales son casi apabullantes.
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