Nada, nada, mis labios están sellados y nada diré.
Antes de que enloquezcáis irremisible e irreversiblemente (¿ quien me iba a financiar a mi si no, con la publicidad que no tengo ?) intentando recordar o descubrir que demonios puede ser una cosa que se llame «The Miggö Pictar», aliviaré vuestras penurias contándoos que es una empuñadura astuta para el iPhone.
Seguiré diciendo que cuesta 100 dólares, cosa que a unos parecerá barata por lo que da, a otros razonable, a otros cara, y al resto el timo de la estampita.
Me vais a permitir que no me posicione, pues, aunque yo tengo un iPhone 6 que me regalaron, este pasa su vida apagado en la mesilla de noche pues ya sabéis que yo soy alérgico a todas esas modernidades y más bien me revientan los miles de «tururu-tururú» que se oyen en el metro cada vez que un atribulado usuario recibe un «whatsapp». No seré yo quien contribuya a la entropía del universo.
Por todo lo cual acabo poniendo los «pros» y los «contras» así como diciendo que en la valoración final ha recibido 3,5 estrellitas sobre 5 posibles, así que ni fu, ni fa.
What we like:
- Good ergonomics and comfortable grip
- Easy to use
- Customizable configuration
- Well-designed app
What we don’t like:
- Cheap plastic material
- Requires fairly obscure 1/2AA battery
- Slightly stiff front dial makes precise zooming difficult
- No Raw support in camera app
Hala, ya sabéis tanto como yo.
Si durante la lectura de esta breve referencia habéis llegado al éxtasis (que el vicio es muy libre) podéis seguir la juerga en:
