Pero no os emocionéis, la gracia (o más bien desgracia) del asunto es que los nombres están encriptados. Son esos números y códigos raros que los fabricante utilizan para inscribir sus criaturas en no se que listas de diferentes estamentos y organizaciones.
Eso si, nos permite jugar a las adivinanzas y soñar con maravillas que al final no se materializarán.
¿ Os apetece ?
Yo ya no juego. Estoy harto de perderlo todo, hasta la ilusión.
- Lo cuentan en Photo Rumors, pero el espía ha sido Nokishita