Pues eso, un mozuelo que se llama Thomas Shahan y que es especialista en fotografiar bichitos pequeños nos da algunos consejos para que nuestras fotos macros sean la envidia de propios y ajenos.
Y se atreve a hacerlo incluso con una tontería como la Fuji GFX. No quiero ni pensar los problemas que habrá tenido con la profundidad de campo pues no lo veo yo capaz de convencer a un moscardón o a una araña multi-ojos para que se esté quieta el tiempo suficiente como para hacer «focus stacking».
Nota tonta: yo me he dedicado a hacer macro de florecillas y la más mínima brisa se convierte en un vendaval mirando por un objetivo macro. No quiero ni pensar que pasa con los bichitos que, además, tienen vida propia.
Qué pasada el Flickr del «mozuelo»!