¿ Telefonillo o Fuji GFX ?: he aquí la cuestión, o no.
En un artículo de opinión que naturalmente es opinable, una mozuela que se llama Allison Johnson opina que los telefonillos no solo se han comido del todo y para siempre a las compactas, sino que ahora van a por las cámaras DSLR y mirrorles de iniciación. Para ella toda cámara que ande sobre los 500 dólares está condenada a la extinción inmediata.
Como todo es opinable, ¿ que opináis de ello ? vale, vale, entiendo que un 15 de agosto no es precisamente el mejor día para pedir ninguna opinión, pero los chicos de Dpreview han tenido la culpa publicando hoy este artículo.
En mi modesta opinión, eso es ir (al menos por ahora) un poco demasiado lejos. Mientras los tamaños de sensores telefonilleros sean los que son y el diafragma sea único, fijo y abierto a tope, todo aquel que sienta un cierto interés por la fotografía irá a por una cámara de verdad. Otra cosa es el «pueblo normal». Ese si que muy probablemente dejará relegada al olvido a su compacta que una vez compró o incluso a esa cámara más seria que en su momento se agenció solo por curiosidad pero que siempre ha manejado en modo completamente automático.
Nota tonta: Allison vive en Seattle, WA, United States. El lugar donde según los porpios USA, siempre está lloviendo. ¿ Será por eso ?
Pues yo estoy totalmente de acuerdo con la postura de Alison. Creo que a todo aquel no iniciado a quien le interese la fotografía mirará principalmente teléfonos de gama alta con cámara buena que le permitan además hacer ciertas desenfoque selectivos; ahí tenemos por ejemplo el iPhone 10 plus o el Huawei P 10 plus. A partir de ahí pasará a practicar composición y a publicar sus fotos en Instagram y cuando se lo tome más en serio le picará el gusanillo de una reflex/ sin espejo tipo una 80d.
A largo plazo si esta tendencia se cumple a mi entender no tiene porque ser malo para el mundo de la fotografía incluso para los fabricantes puesto que al democratizarse el conocimiento y el interés por la fotografía más consumidores acabarán comprando cámaras avanzadas con toda la parafernalia de objetivos y acesorios que eso supone.
Adolfo, el consumidor tipo de una réflex de iniciación es una bloguera en sus 20 y pocos, que va por mercadillos vintage haciendo fotos con el zoom del kit, modo P, JPEG y flash levantado.
En cuanto se le pase la tontuna de llevar el muerto a cuestas meterá la réflex en un cajón y usará su iPhone con idéntico resultado porque ese uso está plenamente cubierto por un buen móvil actual. Así que estoy bastante de acuerdo con el artículo.
Salu2!
Estoy deacuerdo con Guillermo, lo que me sorprende son las razones por las que cualquier cámara de más de 300 euros, no disponga de wifi, nfc, bluetooth, gps, etc…
Digamos que es como esperar con el culo en pompa, en vez de peleando activamente por tu trozo de pastel.