Es histórico y ahora se presenta nuevecito pero respetando el diseño óptico original y sus características “soft” que lo hicieron famoso en el cretácico inferior.
El decidir si su simpático precio de 6.500 dólares vale o no la pena, es una cosa que cada uno debe decidir en la intimidad consultándolo con su querida almohada.
Yo simplemente os pongo una galería retratera de 42 imágenes hecha con la M10 para que lo meditéis profundamente.