Vaya por delante de que con todo lo que voy a explicar no pretendo acusar ni molestar. Son simplemente impresiones subjetivas, aunque con fundamento (ya lo veréis) y no quiero alarmar a nadie, aunque si que lo podéis tomar, naturalmente, como aviso a navegantes por si acaso.
Los que tenéis la santa paciencia de seguirme ya sabréis de sobras mi debilidad por los objetivos Zoom 24-70F2,8, y siendo canonista como soy, en particular por la saga EF 2470F2,8L I y II.
He tenido un total de cuatro, y ya no tengo ninguno. ¿ Oído cocina ?
Me inicié en el mudo AF, peliculero naturalmente, con un EF 28-70F2,8L que consideré estupendo para mis diapos con Velvia 100. Cuando apareció el EF 24-70F2,8L la cosa me tentó mucho pues esos 4 mm más de angular eran todo un mundo y la menor distancia mínima de enfoque incluso me permitía hacer algún pseudo macro. Cambié el 28-70 por el 24-70. Craso error.
Ya desde el primer momento me di cuenta de que el objetivo no rendía tan bien como mi anterior 28-70 pero me autoconvencí de que eso era imposible, así que seguí con él. Al cabo de unos años y después probar otra unidad del mismo modelo vi que el que yo tenía no era de lo mejorcito, así que perdiendo un montón de dinero lo cambié. Para entonces ya tenía mi primera DSLR digital que aún tengo, una EOS D400. El nuevo objetivo rendía mejor y por lo menos era correcto.
El tiempo pasó, me compré la EOS 5D Mark II y poco después apareció el nuevo EF 24-70F2,8L II. Por todas las pruebas que vi el nuevo modelo era bastante mejor (sobre todo en nitidez) que el antiguo, así que en acto de pura enajenación mental transitoria incompatible con la pensión de mi Señora Fátima Bañez, tiré la casa por la ventana y me compré los EF 24-70F2,8L II y el EF 70-200F4L II IS con los que he estado muy contento un par de años.
Cosas que pasan. Después de varios miles de fotos con el EF 24-70F2,8L II me di cuenta de que el objetivo no estaba perfectamente centrado. Un lado de la imagen aparecía algo más borroso que el otro, muy poco, pero al 100% se notaba. Si había tardado miles de fotos en darme cuenta es que no era muy grave. Pero a partir de entonces ya no estuve tranquilo y notaba que ese pequeñísimo defecto me condicionaba incluso al hacer las composiciones.
A pesar de perder dinero decidí cambiarlo, pues estaba más que contento con su resultado global de este modelo. En el centro tenía una nitidez excelente y en el borde, en el lado bueno, la caída era muy soportable. En el malo, no tanto, pero en fotos normales que no fueran letreros o paredes planas, no se notaba nada. Con uno nuevo y simétrico seguro que estaría contento.
Lo cambié, y al probarlo ya con mi nueva 5D Mark IV encontré unas «cosas raras» que intentaré resumir aquí. Cabe añadir aquí que la cámara la probé con otros objetivos de referencia y no presentó ningún problema del plano focal del sensor. Estaba perfectamente plano y colimado.
Los dos ejemplos que pongo son solo ilustrativos y no veréis nada por su tamaño. Os tendréis que creer lo que explico
Es una foto mediocre, solo para pruebas, de la Pza de España en Barcelona. El foco está puesto en la estatua central de la fuente a unos 25 metros de la cámara. la focal fue 40mm y F8.
Pues bien, el centro tiene una nitidez excelente pero la pérdida hacia los bordes es alarmantemente rápida. En la parte derecha la borrosidad es patente a partir del ascensor (la torre con punta roja) del Centro Comercial Las Arenas (antigua plaza de toros) y eso es muy cerca del centro de la imagen. Lo mismo pasa en el lado izquierdo donde el Hotel Plaza se difumina mucho ya a partir del reloj. Sin embargo y sorprendentemente, tanto el buzón de correos de la izquierda como la papelera de la derecha aparecen perfectamente nítidos y enfocados cuando deberían aparecer fuera de foco pues estaban a 3 ó 4 metros de la cámara. Incomprensible, ¿ verdad ?
En este otro ejemplo, también mediocre y solo para pruebas, aparece un edificio de La Gran Vía cerca de mi casa. Está tomada desde la otra acera a unos 40 metros. El foco está puesto en el cartel azul de Centro Médico más o menos en el centro de la imagen. La focal fue de 45mm y F8.
No lo podréis ver, pero esta es todavía más curiosa. El edificio del fondo aparece perfectamente nítido en el centro pero se difumina demasiado rápido hacia los bordes y las balconadas con sus barandas y persianas pierden detalle de forma alarmante. Sin embargo el borde de la acera próxima a mi, en la parte de abajo de la imagen, aparece perfectamente nítido de extremo a extremo. Eso es igualmente asombroso, pues el citado borde estaba a unos 5 metros de la cámara, y sin embargo yo enfoqué al centro del edificio de enfrente a unos 40 metros y salió perfectamente nítido, pero solo el centro.
No me extenderé más en las pruebas, pero os aseguro que se puede desechar cualquier problema de «back o front focus».
Todo lo que os he contado es compatible con una característica (no he dicho problema) de curvatura del plano focal.
Como estaba a punto de enloquecer pedí ayuda a mi amigo Germán Pierre (que seguro todos conocéis por sus más que solventes análisis de objetivos y cámaras). Le dejé mi 5D4 y el nuevo EF 24-70F2,8L II y él comprobó sin lugar a dudas que este objetivo tenía una curvatura muy apreciable en el plano de enfoque. Me enseñó alguna tabla de valores y nos resultó curiosísimo y desconcertante que enfocando una carta de prueba con toda rigurosidad aparecía un MTF para el centro y otro para los bordes. Sin embargo, desenfocando un pelín a mano, el MTF en el centro bajaba, pero el de los bordes subía, signo y prueba definitiva de la curvatura del plano de enfoque.
A raíz de esto él publicó un artículo interesantísimo que la verdad por los comentarios que hubo pasó un tanto desapercibido, pero que trataba el tema en plan generalista y especulaba una razón para que los fabricantes, en particular Canon, hiciera esto: Ftc 18-10-2017. Leedlo ahora, que de verdad vale la pena.
Para descartar que se tratara de un fallo de la unidad probada, se probó otro objetivo igual, y el resultado fue el mismo. Tenía la misma curvatura de foco.
Llegado a este punto caben, en mi opinión, que es solo eso, una opinión, las siguiente posibilidades:
1.- Es un error de diseño ya inicial: lo creo totalmente improbable pues alguien se habría dado cuenta ya, dado que es muy evidente. Y además, mi primer objetivo de este modelo de hace algo más de dos años, no presentaba esta característica. El segundo si.
2.- Canon ha cambiado algo la estructura óptica para mejorar alguna cosa y ha estropeado otra: igualmente lo considero muy improbable pues en la fase de cálculo y diseño habría aparecido esa característica. Con Germán hemos comentado que quizás, dado el uso que hacen los profesionales de este zoom F2,8, es posible que se le haya dotado de esta característica para mejorar el «bokeh» fuera del centro al difuminar el contorno más de lo que sería normal, y es posible que esto lo haya hecho al presentar el EF24-70F4L IS que no presenta ninguna anomalía de este tipo. Es raro, pero puede ser. Lo que no entiendo es que, si es así, no haya avisado a nadie pues para fotografía de paisaje (la que yo hago) lo convierte en inutilizable, y eso es muy gordo siendo el mejor y más caro de la gama.
3.- En la fase de producción alguna lente no ha salido correcta o bien lo que no es correcto es el montaje y ensamblado y el problema afecta solo a algunas series: es posible, pero me extraña que haya pasado el control de calidad en fábrica. En todo caso el efecto ha aparecido en los dos nuevos que hemos probado.
He hecho una consulta a Canon y espero una respuesta, pero la verdad es que no confío mucho en tenerla.
En resumen:
- Parece ser que los EF 24-70F2,8L II que andan ahora por las tiendas les «pasa alguna cosa» y presentan una curvatura de foco muy pronunciada y progresiva desde el angular hasta el tele que quizás los haga idóneos para algún tipo de fotografía pero inútiles para otra.
- Si eso se trata de una característica deseada por Canon o es algún tipo de error, es algo que no se. Si es deseado es incomprensible para mi que no haya avisado a los nuevos usuarios, y si se trata de un error tampoco tengo idea del grado de unidades afectadas. No parece que nadie se haya quejado.
Yo, por de pronto y dado que el objetivo probado era totalmente nuevo, lo he devuelto y al final me he quedado con el EF 24-70F4L IS que ha sido todo un descubrimiento como veréis en el tercer y último capítulo de este culebrón.
No pierdo la esperanza de que el prometido EF 24-70F2,8 L IS sea un «pata negra cum laude», y entonces ya veremos.
No se pierda el lector:
El culebrón de la renovación de mi equipo: 3.- El descubrimiento del Canon EF 24-70F4 L IS.
Nota nada tonta: todos estos tejemanejes de probaturas, cambios, más probaturas y más cambios han sido propiciados gracias a las buenas artes de Casanovafoto, la tienda de Barcelona que todos conocéis y que ya sabéis que son una empresa sensible y próxima al cliente por principios y recorrido. Se interesan por sus problemas y hacen todo lo que está en su mano por resolverlos. Lo digo por experiencia propia y desde hace un montón de años.
¿ Suena esto a publireportaje ?, pues puede ser, pero si no lo digo reviento y además lo digo porque es verdad.
y ademas hay que añadir que debido a que los FF tienen una PDC menor son mas notables esos «desenfoques», por desgracia para los paisajistas, si queremos detalle sin ruido, necesitas muchos megapiches y mas tamaño de sensor, pero tambien cerrar más diafragma y subir iso o iso bajo tiempos lentos y tripode, pero el viento tambien jode…. y lo mismo un sensor mas pequeño a mayor abertura y menor iso necesita menos tiempo de exposicion y nada sale movido pero volvemos a los megapixeles y asi sucesivamente… la pescadilla que se muerde la cola asi que dejo de enrollarme jaja