Rebotando por la red de redes he caído por casualidad sobre un análisis de la extrañísima Light L16, la cámara «compacta» con 16 ojos.
Si tenéis la paciencia de echarle un vistazo a las muestras veréis que hay muchas más sombras que luces sobre su rendimiento. Visto lo visto, yo no apostaría ni una cantidad infinitesimal de mi inmensa fortuna por ella.
Una de las cosas que más me ha sorprendido, seguramente porque no era consciente de ello, es su resolución variable según la focal, que sigue la extraña curva que os he puesto en la imagen ilustrativa a continuación.
Ostras, la combinación de los 16 sensores tiene estas cosas y seguro que complica la vida al «enanito» que hay dentro de forma que a veces enloquece y hace cosas raras. Otras veces, sin embargo, es capaz de construir una imagen de más de 70 Mpixels con bastante solvencia.
- Aquí está la prueba completa con sus muchos «poltergueist»
- Y seguro que os apetece echarle un a la explicación de la resolución variable
Me da a mi, quizás me equivoque, que la idea es buena pero esta mal resuelta sobre todo a nivel de software y probablemente de procesador. Hace falta un buen bicho para ir cogiendo fragmentos de imagen de las diferentes ópticas e ir combinándolas en cosidos bien procesados. Es decir un procesador potente y un software bien programado. Esas curvas delatan a mi parecer que a veces interpola más que coger el zoom óptico, o bien el cosido es penoso, y merma la calidad de imagen.