Venga, va, que la cosa es muy fácil.
Primero el introito:
Resulta que Fernando Galán se ha ido al campo a hacer una prueba de idem con muestras del asequible zoom tele Tamron 100-400 mm f/4,5-6,3 Di VC USD.
Hasta aquí todo bien. Sin embargo, bajo mi seguro que equivocado punto de vista, la maldad intrínseca del análisis estriba en estos dos puntales.
- Probar un tele zoom tan asequible con la implacable Canon 5DS-R, es una verdadera tortura que no superan más que los «pata negra cum laude» infinitamente más caros.
- Que la mayoría de las imágenes de muestra estén hechas con focales largas y velocidades bajas garantiza, a mi me ha pasado, un enloquecimiento absoluto al verlas al 100% por mucho que el objetivo sea estabilizado. Eso es pura maldad.
Y ahora viene la resolución del enigma del título.
- Incluso disparando a velocidades altas, a focales tan largas, la profundidad de campo es del grosor de una lámina de grafeno, cosa que podréis comprobar en las fotos. No por ser una cosa sabida hay que dejar de destacarlo.
Yo, para probar la calidad de un objetivo así, además de fotos como las de esta prueba, haría alguna a algún motivo plano con textura y con el objetivo/cámara anclado a un trípode más sólido que un tanque, y además lo haría a por lo menos 3 diafragmas. Pero bueno, eso es solo una opinión, y en cualquier caso la prueba es muy de agradecer. No te enfades Fernando. Yo soy de los que veo la paja en el ojo ajeno y en el mío no veo ni la viga más grande de platino iridio.
- Fernando Galán en Albedo Media
Que poco me dicen las fotos…