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Todo lo que se puede medir sobre el Canon 85mm f/1.4 L IS lo ha medido Roger Cicala, y encima lo ha comparado con otros – interesantísimo.

El Sigma Art es el más variable de todos: un escándalo.

Que queréis que os diga. A mi me gustaría se amigo de Roger Cicala de LensRentals, pero muy amigo. Si tal cosa ocurriera, que no ocurrirá, cada vez que tuviera que comprarme un objetivo recurriría a él, le pediría que me dejara un par de horas su maquinita de análisis automático Imatest y que me pusiera al lado un saco lleno de objetivos como el que me querría comprar. Yo los probaría uno a uno y me quedaría el mejor de ellos, pues una de las curvas que más me sobrecogen de entre todas las que nos muestra habitualmente el bueno de Roger, es la de la variabilidad de características en función de la copia que te haya tocado.

Siempre he dicho que comprar un objetivo es lo más parecido que existe a jugar a la ruleta rusa, pero inversa, donde el bueno de Vladimir Putin en persona hubiera cargado el tambor con balas explosivas de uranio en todas las posiciones menos en una.

Yo solo quiero jugar con ventaja y darle la vuelta a ese juego haciendo que el tambor quede en la posición exacta para no salir malparado de la compra. Me declaro culpable de eso.

Por cierto, eso me recuerda la idea que he tenido siempre sobre que de un mismo objetivo existan diferentes categorías. Por ejemplo, a partir de las mediciones hechas en fábrica (porque los malvados fabricantes lo saben y nos intentan colocar Rajoy por Churchill – es un decir), podría haber de un mismo objetivo tres versiones: la A, la B, y la C. Todas pasarían un umbral mínimo de calidad, pero la A sería la mejor y la C la menos mejor. Naturalmente habría variación de precio entre ellas, y es una cosa que yo aceptaría, siempre que la diferencia no fuera manifiestamente escandalosa. ¿ Os parecería una locura ?

En fin, que si gustan las curvas y sobre todos las curvas comparativas, vais a disfrutar como un político en plena campaña delante de un atril, saboreando los colorines de todas las gráficas que nos ofrece el bueno de Roger y su maquinita mágica de medir.

A mi es que estos de las curvas me pone, que le voy a hacer.

Aquí lo tenéis todo, para gozar, o para sufrir.

Mientras tanto, yo voy a escribirle una carta a Roger declarándole mi amor eterno.

adolfo

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