En este pequeño documental podréis constatar que nuestras preciadas maquinitas están hechas para montarse, pero nunca para desmontarse.
Así pues, esto no solo justifica las escandalosas tarifas de los Servicios Técnicos, sino que debe animar vivamente al sufrido usuario para que a la que surja el más mínimo problema debe destruir su preciada maquinita e ir rápidamente a la tienda más próxima a incendiar la VISA para sustituirla y así mantener engrasado el único sistema económico que entre los 7.000 millones de personas que somos hemos sido capaces de inventar. Amén.
- ¿ Quien iba a contar una cosa así si no fuera Canon Rumors ?
No somos nada: R.I.P.