Si yo hubiera tenido 2,4 millones de euros sueltos en el bolsillo del pantalón me hubiera encantado pujar por esta Leica para mi vitrina de «incunables» pero estoy seguro de que no lo hubiera hecho.
Se me ocurren unas cuantas miles de cosas que hacer antes con ese dinerito, pero, no hay problema, mi Ama y Señora, la preclara Fátima Bánez, cuida de mi y aleja todo este tipo de tentaciones de mi humilde persona.
Ya un extraño y singular personaje hace unos 2.000 años se subió a un cerro y soltó algo así:
Las bienaventuranzas (Mt 5,3-12)
- Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
- Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
- Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
- Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
- Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
- Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
- Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
- Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
Como yo no solo soy pobre de espíritu, sino también de todo lo demás, entiendo que mi angelesa de la guarda me preserve de todo tipo de tentaciones para tener ganado el Reino de los Cielos.
- Anda que menudo enlace os acabo de encontrar: OpusDei: bienaventuranzas
Nota nada tonta: dicho todo lo anterior con todo respeto para los católicos practicantes. Yo fui educado en mi más tierna infancia por los Hermanos Maristas (exactamente por los asiladores de pederastas y en el mismo colegio de Barcelona que tantas veces ha salido por la tele). Pues bien, ni tuve ni me enteré de nada de esos turbios asuntos, pero si que entre todos ellos consiguieron que saliera de allí convertido en una curiosa mezcla entre ateo y agnóstico que ni yo mismo he conseguido aclarar 50 años después.
¿ No os parece a veces que algunas de las bienaventuranzas hayan sido dictadas directamente por una JoinVenture entre políticos, banqueros, economistas, empresarios IBEX, y escuelas de negocios ?
Vale, vale, ya me callo …………………
Seguro que no la habrá «acogido» ningún «jeque»….