Nos quedaba muy lejos, pero es la única persona de Canon a la que he visto dar la cara cuando había algún «poltergueist» o las cosas no iban bien para nuestro querido/odiado fabricante.
En una casa donde la soberbia es ley, solo por eso merece todo mi reconocimiento.
Descansa en paz, y ya de paso, desde allí donde estés, ilumina a tu antiguo jefe para que enderece algunos de los rumbos que ha perdido desde hace tiempo. Amén.