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Nos hacemos viejos y como consecuencia Fátima Bañez clausura Fotochismes …………..… por unos días.

¿ Pero quien me manda a mi meterme en este lío a mis años ? Hay que ser burro. Me voya  dejar la vida en ello.

No me digáis que impactante si me ha “quedao” el titular, ¿ no ?

Bueno, pues todo es verdad. Me explico

Poneos cómodos que la cosa va a ser un pelín larga. Ya sabéis que si algo se puede decir con diez palabras o con dos, yo escojo siempre diez.

Lo primero es no alarmaros. Fátima Báñez no me ha enviado a la Guardia Civil para ponerme en Prisión Incondicional sin fianza por haber asistido a la “mani” del sábado pasado con un montón de abueletes de Barcelona. No, la cosa no va por ahí.

En Barcelona no hace frio, o al menos nosotros (mi mujer y yo) no lo notábamos hasta ahora. En mi casa no hay calefacción. Bueno, si que la hay. El malnacido que construyó el edificio le puso calefacción central por “techo radiante” y eso presentaba dos problemas: 1º – el techo calentaba el suelo del vecino de arriba y dejaba frío el piso, y 2º- la factura de la luz era impagable salvo que cobraras 25 sueldos mínimos interprofesionales al mes. Que yo sepa nadie en la finca la usa.

Pues bien, ya hace unos años y solo durante algunos días del invierno, en casa pasamos frio. Nosotros nos encontramos bien a 19 ó 20 ºC, pero por debajo de ahí ya tienes que abrigarte mucho, y una estufita eléctrica de 1 ó 2 Kw sube la temperatura un poco pero no lo suficiente como para tener una sensación de confort. Este año hemos llegado a tener temperaturas en el salón/comedor de casa de unos 16ºC, y eso ya es bastante fresquito.

Mi mujer y yo tenemos la misma edad, 64 años, y el frio que antes no nos afectaba ahora se nos cuela en los huesos y te desasosiega un poco. Por ello, tiramos de hoja EXCEL y valoramos la posibilidad de instalar calefacción central con caldera de gas natural y radiadores por toda la casa. La hoja EXCEL dio un resultado negativo con la casilla final haciendo resaltar “bancarota” en rojo y negrita y parpadeando. Decidimos, como no podía ser de otra manera, prescindir de la hoja EXCEL e instalar la calefacción central con lo cual a partir de ahora esperamos no pasar frio en esos pocos días en que Barcelona se muestra y como si estuviera a 1500 metros en lugar de a cero metros sobre el nivel de la charca cloaca que llamamos Mediterraneo.

Bien, pues ya tenemos los radiadores y la nueva caldera puesta. La verdad es que en la instalación han sido bastante pulidos, pero claro, hay que hacer agujeros y pasar tubos. El polvillo rojo de ladrillo se pulveriza a nivel atómico y aparece en todos los rincones de la casa.

Nos ha costado la misma vida dejar la casa en condiciones razonablemente presentables, pero ya con todo acabado hemos pensado que quizás sería oportuno dar un repaso de pintura a la casa, pues hay algunas habitaciones que aún tienen el firmware original y de eso hace ya casi 40 años. O lo hacemos ahora o ya no lo haremos nunca.

Hemos decidido que empezaríamos por renovar y adecentar el despacho, que es desde donde yo os doy mi paliza diaria. Y más tarde haríamos el pasillo y el salón, con eso ya vale.

Aquí es donde entra mi señora Fátima Báñez.

Hay dos maneras de hacer una reforma de una habitación (o de un piso).

  1. Estilo Isabel Presley (hubiera puesto quizás algo más genérico, pero así ya me entendéis): Se llama al decorador interiorista, se le dejan las llaves del piso y mientras uno se va un par de semanas a esquiar o a la playa en el palacete de segunda residencia, los obreretes te apañan la casa y cuando han acabado te la presentan libre de polvo y paja.
  2. Estilo pueblo llano: Se toman montones de medidas, se va uno a Ikea a probar sus famosas albóndigas a 1 euro, se compran unas cuantas mesas y estanterías con nombres vikingos y se llena la casa de cajas de cartón con manuales y llaves hallen incluidas. Paralelamente se va uno a la tienda de pinturas de la esquina y se compra material para embadurnar las paredes: rodillos, brochas, imprimaciones, esmaltes y demás.

Bien, pues Fátima Báñez y su pensión han decidido por nosotros y nos ha avocado inexorablemente al método 2. Así pues tenemos la casa llena de cachivaches, latas de pintura y cajas de todos los tamaños, o sea, hecha unos zorros.

El daño colateral más importante de este segundo método es que el trabajo duro recae sobre el propietario de la casa, o sea mi mujer y yo. Mi mujer me ayuda en todo lo que puede pero el marrón más gordo me ha tocado a mi. Hoy llevo desde las 9 de la mañana poniendo masilla, limpiando, lijando, limpiando, dando imprimación, limpiando, pintando una  primera capa, limpiando, etc, etc, etc………..

Hoy he cumplido con mi sesión matinal del blog, porque me he levantado a las 5 de la mañana, pero ya no he podido hacer la sesión de tarde, porque he acabado a las 7, derrengado y hecho polvo. He descubierto que hay músculos donde yo creía que solo había grasa. La grasa no duele. Mañana seguiré, y como las cosas se complican, como no puede ser de otra manera, presumo que tardaré unos cuantos días más.

En ellos no voy a tener ánimos de pasarme horas y horas en el blog, como siempre, y por tanto permaneceré no operativo por un tiempo indefinido que espero por mi salud que sea corto.

¿ Captais ahora la sutileza del titular ?

Y eso es simplemente lo que os quería comunicar. Nos os preocupéis, ni me han encarcelado por rebeldía, ni me han ingresado en una UVI por alguno de mis múltiples “polergueist”.

En cuanto acabe y tengamos la casa nuevamente presentable seréis los primeros en enteraros.

Coño, lo tenéis a güevo” para utilizar el “usuario colaborador” y sustituirme seguramente con ventaja.

Y ya está.

Nota tonta: podía haber puesto que estaba pintando la casa y que por ello no tenía tiempo para dedicarle al blog, pero ese no hubiera sido mi estilo. Seguro que lo comprenderéis.

Hasta muy pronto: espero, confío y deseo.

adolfo

10 comentarios

  1. Adolfo:

    Tienes un temperamento muy artístico: le das a la fotografía, la pintura y … la literatura.

    Mantenlo, por favor. Bueno, mientras te apetezca. Yo lo disfruto horrores.

  2. Teníais que haber contratado a Pepe Gotera y Otilio y vosotros a la montaña, pero veo que no os fiáis de esa pareja.
    Tomaros todo el tiempo que necesitéis, en esto como en todo, las prisas no son buenas (sobre todo para la salud).
    Suerte.

  3. Muchísimos ánimos y fuerza!
    Por cierto, al «ingeniero» que ingenió el sofisticado sistema de calefacción de tu piso, también le dieron un trabajito en la casa de mis suegros. Calefactar, no mucho, pero en los armarios altos de la cocina puedes cocer unos pasteles que quedan la mar de buenos.

  4. Muy bien explicado. Pero ya sabes que una (o varias) imágenes valen más que mil (o dosmil) palabras. No hay nada más gratificante que hacer las tareas del hogar uno mismo. Salud

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