Dice el original:
Chinese company Oppo has unveiled its new Find X, an Android smartphone with a full screen 19.5:9 «Panoramic Arc» display, rear dual cameras, and a 3D face-scanning front camera. Unlike certain competing smartphones, such as the iPhone X, Oppo elected to use a slide-up mechanism to house the device’s cameras, rather than a display notch, resulting in a 93.8% screen-to-body ratio.
Dice Google que dice el original:
La compañía china Oppo ha presentado su nuevo Find X, un teléfono inteligente Android con una pantalla completa de 19,5: 9 «Panoramic Arc», cámaras duales traseras y una cámara frontal de escaneo facial en 3D. A diferencia de ciertos teléfonos inteligentes de la competencia, como el iPhone X, Oppo eligió usar un mecanismo deslizable para albergar las cámaras del dispositivo, en lugar de una muesca de pantalla, lo que resulta en una proporción de pantalla a cuerpo de 93.8%.
Yo no se si una cosa así os hará levitar de puro placer aplaudiendo con las orejas simultáneamente, pero si os apetece probarlo, adelante.
Lo que si se es que Oppo, a pesar de ser más chino que Mao, pasa a engrosar la lista de malvados fabricantes a los que no le duelen prendas en pedir 1.000 euretes por un artilugio de este tipo. El cielo lo confunda una y mil veces, amén. ¿ Os habéis fijado en la similitud nomenclatural ? : Find X, iPhone X, ambos mileuristas.
Oppo will launch Find X globally in August, according to CNET, which reports that the 256GB version will cost €999.
Y ahora viene lo bueno. Oh, aún estoy impactado por la experiencia. Por nada del mundo os podéis perder este interesantísimo video «de 2 horas» de la presentación de la criatura debajo de la Torre Eiffel: en la primera hora entera del video debe haber unas 5.000 veces el mismo anuncio donde el jugador de futbol más leal, fiel y menos conflictivo del mundo mantiene un diálogo intelectual a modo de miradas con una modelo estupenda que «pierde» un medallón «esmeráldico» que guarda en su interior una joya aún mayor. Puro marketing de la más alta gama. En la segunda hora ya aparecen responsables del telefonillo alabando sus virtudes.
Entusiasmados hasta el éxtasis, razón en: