A la caza del blanco y del negro: encuesta temeraria sobre el mundial de futbol y Canon/Nikon o Nikon /Canon ….. y Sony

¿ And the winner is ………. ?

Tomo la sugerencia que me hace Zas en el artículo donde Thom Hogan justifica el por qué para él la Nikon D850 es la mejor cámara del mundo mundial: Ftc 26-6-2018 y organizo una encuesta casera destinada a los amantes de fútbol y la fotografía.

El objetivo de la misma es determinar sin el menor género de dudas qué fabricante tiene más o menos presencia en el mundial de «balon-pié» que tiene secuestrados radios, televisiones y periódicos durante la mitad del mes de junio y julio.

Ahora que ya se ha acabado la fase clasificatoria y vamos de cara a los octavos, la cosa se pone más interesante y es posible que bastantes de vosotros os quedéis pegados a la tele bastantes horas.

La idea es que pongáis vuestra sensación, porque no será más que eso, sobre que tipo de objetivo (tele) se ve más por las estepas rusas, los blancos de Canon, o los negros de Nikon. Asumo que los blancos de Sony tendrán una presencia, si la tienen, aún solo testimonial.

El resultado lo podéis poner en los comentarios, y yo lo haría más o menos así.

• Canon 70%, Nikon 30%, o algo así.
• Nikon 56,3%, Canon 34,6%, Sony 4,2%, Fuji 3,1%, otros 1,8% también valdría, pero no sería creible.

¿ Os animáis a participar ? Yo, no, y os lo explico.

Cuando yo era un tierno infante y empezaba a ser adoctrinado en los buenos hábitos y costumbres por mis queridísimos Hermanos Maristas (si, si, los protectores de pederastas y en esos mismos colegios) teníamos profesores de gimnasia que era policías o militares, no lo se, que en sus ratos libres se ganaban un sobresueldo. Nos enseñaban instrucción militar, derecha, siquiera, a cubrirse, de cuatro en fondo, etc…. y en su sadismo extremo nos enfrentaban con unos artilugios de tortura inmensos y despiadados como el «potro», el plinton (o algo así), las cuerdas lisa, de nudos y el palo, y cosas por el estilo. Yo era (y soy) «el gordito» de la clase y para mi esos artilugios eran bestias inmensas de naturaleza insuperable. La delicadeza de los citados y presuntos profesores era equivalente a la de un papel de lija de grano grueso, y las chanzas, burlas, e insultos estaban a la orden del día, y mis «emulos», los niños pueden ser muy crueles y disfrutan siéndolo, animaban el cotarro y me hundían en la miseria cada día un poco más. Las dos horas de gimnasia a la semana eran para mi temidas y odiadas y el peor momento de mi «adoctrinamiento maristil».

Bien, pues semejante castigo continuado durante bastantes años moldeó mis tiernas neuronas y ha tenido como consecuencia que ya de adulto no solo no practique ningún deporte (salvo caminar y hacer senderismo por mis queridas montañas), sino que tampoco me atraiga nada verlo ni en directo ni por la tele. Solamente en las Olimpiadas echo algún vistazo al atletismo, pero nada más. Decir que nunca he visto un partido de fútbol, sería faltar a la verdad, pero os juro que nunca he visto ninguno entero, ni en los mundiales, ni en la Champions, ni siquiera cuando el Barça la ganaba jugando primorosamente. Nada de baloncesto, ni natación, ni nada de nada. Hay cosas que dejan secuelas muy profundas, que le vamos a hacer. Es por eso que no voy a participar en la encuesta, pero espero que vosotros si.

Creo que os debía esta explicación que, por otra parte, no es la primera vez que la cuento.