Pues eso, mi amigo Hugo Rodríguez ha dado un revolcón a su blog y lo ha transformado totalmente en algo más moderno, ameno, y útil que a mi me ha gustado un montón y espero que a vosotros también.
Ante eso no puedo decir más que dos cosas:
- – Que ha quedado chulísimo.
- – Que una maligna envidia cochina me corroe por no saber hacer cosas así.
No se si recordáis que yo tengo pendiente un cambio completo de mi modesto Blog, pero no porque me apetezca, sino porque la plantilla que yo uso en WordPress ha quedado muy antigua y no hay actualizaciones. La plantilla que uso es incompatible con la nueva versión del software PHP que va a usar mi servidor de alojamiento de forma inminente aunque aún sin fecha.
Cambiar una plantilla no solo modifica totalmente el aspecto del blog, sino que además afecta a su contenido, a como mostrarlo y a todos los apartados. Es una tarea que me supera por muchas cabezas para la cual tendré que pedir ayuda, y que además me va a costar tiempo y dinero.
Ya hice hace un par de meses algunas gestiones, pero tanto «la ayuda» como yo le vamos dando largas al asunto.
Además el blog me está dando muchos problemas pues la empresa que tiene mi alojamiento me está enviando bastantes correos denunciando uso excesivo de recursos que vienen acompañados de algunos «log’s» que naturalmente no se interpretar. Si la cosa se cronifica igual me da «un calentón» y en lugar de intentar arreglarlo y además cambiar la plantilla, cierro el kiosco y esta vez para siempre. Muerto el perro se acabó la rabia. Seguro que yo vivía más tranquilo, y vosotros apenas lo notaríais. Yo no vivo de esto, más bien esto no me deja vivir, y encima me cuesta dinero.
Ya sabéis que yo tengo esto para entretenerme y además ser de alguna pequeña utilidad para vosotros, pero si acaba siendo una fuente interminable de problemas que yo ni se ni puedo afrontar, lo mejor va a ser pasar página y dedicar mi tiempo a otras cosas.
También sabéis que he pasado varias veces por crisis parecidas, pero también es cierto que cualquier recipiente, por grande que sea, acaba desbordándose por una sola gota, y esta vez el depósito está muy, pero que muy lleno.
Bueno, y ya basta de «llorar», que la cosa iba del Blog de Hugo.