Pues eso, Raphaël Terris publica en Albedo Media una muy extensa prueba de campo con el recién estrenado Sony FE 24 mm f/1,4 GM puesto delante, como no, de una Sony Alfa 7R III.
La toma de contacto viene aderezada con un buen número de muestras que se pueden ver a tamaño real y que en mi opinión pone bien a las claras que a pesar de ser un angular, trabajando con una cámara hipermegapixelada, la profundidad de campo aparente es muy, pero que muy pequeña. Lo podéis ver en la imágenes tomadas a F4, porque en las tomadas a plena apertura ya ni hablamos.
En las tomas digamos «más planas» la calidad del cristalito parece indiscutible incluso a plena apertura. Puro ADN GMaster, si señor, en calidad y en precio.
Seguro que no a mucho tardar algún gurú saca una prueba comparativa con el homólogo Sigma Art (adaptado para Sony E) y entonces veremos si eso de la «distancia de registro» tiene o no influencia en el resultado final. Son diseños ópticos diferentes, y precios también diferentes. Seguro que será muy interesante.
Corolario: muy poco aporta, pero tampoco molesta este «hands on» de