La de Tutankamon queda eclipsada a su lado.
Aunque solo sea para desintoxicar de tanta novedad os cuento en unas excavaciones realizadas en el recinto de Photokina se ha hallado una vitrina blindada custuodiada por 4 fornidos luchadores de 相撲, Sumo ataviados con traje de Samurai donde duerme el sueño de los justos el esqueleto faraónico de aleación de magnesio del kit compuesto por la Sony A9 (de la prestigiosa dinastía Alfa) y el FE 400mm f/2.8 GMaster (de la prestigiosa dinastía GMaster).
El hallazgo tiene un valor intrínseco incalculable en si pues sin duda pone de manifiesto que por ahí no se ha perdido ningún pedazo de plastilina y que las malidicentes informaciones que en su día dio el bueno de Roger Cicala serían debidas, sin duda, a un totalmente explicable malentendido. Fuentes generalmente mal informadas me han soplado en la oreja que Roger, viendo su honorabilidad en juego, ha encargado a fuentes independientes un análisis de ADN para ver si se encuentran trazas de la susodicha plastilina.
A nadie se le escapará que este kit, con la carne y la piel que le faltan, está valorado en unas 4.100 dólares (400 menos que la Fuji GFX 50R) + 12.000 dólares, lo que totaliza la simpática cifra de 16.100 dólares de nada.
De todo lo cual dejo constancia para que conste en acta a todos los efectos oportunos, y aquí paz y después gloria.
Si estás por allí, no te lo puedes perder.
- Los intrépidos reporteros han sido los chicos de Photography Blog
