A pesar de que a Nikol2011 no le acabe de convencer la mezcla Brexit-Google que yo suelo usar, en este caso el titular lo he dejado directamente en brexit para no quitarle emoción al asunto.
Se trata de una crónica sobre la historia de amor entre una impresora 3D y un Iceberg patrocinada por un mozuelo que suele dedicarse a cosas digamos un poco fuera de lo normal.
Hay quien dirá que es una soberana tontería, hay quien considerará que es una solemne pérdida de tiempo, e incluso puede haber alguien que opine que es un experimento curioso y que está bien. Yo digo que para gustos los colores, y que si esa es la excusa que le ha servido al ponente que se llama Mathieu Stern para marcarse un viajecito a la famosa “Playa de Icebergs de Islandia” (que yo no conocía), yo me apunto entusiásticamente a la causa aunque sea para llevar las maletas.
Y ya me callo. Querido lector, mira y opina.
- Lo he visto en Dpreview
Nota tonta: con el congelador de casa podría haber hecho lo mismo, pero convendréis conmigo que no tendría la misma gracia, ¿ no ?
Adolfo,
Tu estás en tu casa, y ahi, haces lo que te venga en gana. Tu tienes tu forma de presentar un artículo, y lo haces como mejor te parezca Y VEAS, que yo en particular lo veo muy bien, pero eso es otra cosa muy distinta ya que el estilo de presentación que imprimes en el blog, se hace necesario, y que a mi como a tantos otros nos gusta . Lo que ya no me parece de recibo es que «los invitados», hagamos lo que nos de la gana EN ELLA.
Y vuelvo a decir, que no me gusta que entre nosotros, si hacemos un comentario, lo hagamos entremetiendo palabras en otro idioma, que para eso ya tenemos el nuestro; bastante tenemos con aguantar el chorreo diario en los medios de internet, nada mas.
Pues me parece precioso.