Oh maravilla de las maravillas: «Mi tesoro»
No estoy seguro de si esto os lo he contado o no, creo que no, y por eso corro el riesgo de repetirme.
La criatura es de Fotodiox y es un anillo prodigioso, pero este es más prodigioso aún.
Va destinado a hacer felices a aquellos fotógrafos que tengan un saco de objetivos Leica M y sin embargo hayan sucumbido a la tentación de una Sony E.
El anillo es un adaptador, como hasta los menos audaces ya habrán intuido, se llama Fotodiox Pro PRONTO, pero el prodigio está en que es un adaptador con autofoco, y ahí lo dejo. Toma ya.
He visto que lo cuenta Ken Rockwell, y a mi me ha faltado tiempo para ejercer de “corre ve y dile”.
Lo más curioso del caso es que semejante maravilla “solo cuesta” 230 dólares. Asombroso, ¿ no ?
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El artilugio es viejo. Supongo que este es un modelo «perfeccionado».
Techart es el fabricante que comercializó un artilugio similar hara ya un par de años.
A tranquilizarse la peña, que no tardando mucho, saldrán artilugios de éstos, hasta de debajo de las piedras a menos de la mitad de precio de los que ha sacado la pareja feliz. En lo que a mi concierne, creo que por la pasta en la que ha sacado al mercado Nikon sus dos retoños, ya debería de haberlos incluido de serie, eso como mínimo.
El chisme no es nada caro. A diferencia de los adaptadores ‘inteligentes»,además de electrónica tienen un helicoide motorizado. Esto unido a la helicoide del objetivo da, «de rebote», capacidades macro. La pega del anterior(TECHART) era que fundia la batería incluso en reposo, o eso tengo entendido.
Sí, esa era la pega, por lo demás lo vi muy correcto, incluso tenía sub-adaptadores para el resto de monturas de todo el mundo mundial.