Mi querida Madre del Amor Hermoso, perdónalo porque no sabe lo que hace. O quizás mejor me perdone a mi porque no se lo que digo estoy cargado de manías.
Ya sabéis que estos aparatitos voladores no son santo de mi devoción, pero el ver que Hugo está disfrutando con uno de estos artilugios y yo, que lo conozco personalmente y lo tengo por persona sensata e inteligente, hace que los cimientos de mi animadversión hacia estos OVSI (objetos volantes si identificados) se tambaleen como si cerca de mi hubiera pasado un Dementor de Harry Potter o un político, que para el caso viene a ser lo mismo.
En fin, que ya me miro estos aparatitos con otros ojos.
24 minutos de puro entusiasmo:
- Blog de Hugo Rodriguez
- Por alusiones también: 1.500 euros en la tienda oficial, de ahí para abajo.