Pues eso, los años no pasan en balde, y desde 1981, cuando lo digital no estaba ni se le esperaba, hasta hoy han pasado 38 años, y eso es mucha tela.
Ya sabéis que Germán ha probado recientemente las Nikon Z7 y sobre todo la Z6, y sobre ella ha puesto toda la cristalería que iba cayendo en sus manos. Ahora poco a poco nos va contando sus impresiones en un conjunto de pruebas abreviadas que están la mar de bien.
Como estoy haciendo estos últimos días copio aquí su conclusión. Ya veréis que este objetivo digamos que ha envejecido no demasiado bien.
Evaluación.
La evaluación que se puede hacer de este 28 mm., puesto delante de una DSL, CSC o Mirrorless… como le queramos llamar, es de un aprobado justo. Como tantas ópticas ancianas de elevada reputación en su vida de película poseen una proyección poco telecéntrica y unos revestimientos en la pupila de salida mejorables, todo ello perjudica el rendimiento sobre los sensores actuales.
Como ya hemos visto en la prueba MTF50% el objetivo tiene dos fases de rendimiento bien diferencias por lo que si valoramos solo la zona de f 1:5,6 en adelante se convierte en un objetivo más que razonable, notable.
A favor :
- Rendimiento óptico razonable sobre una DSLR ó CSC con un comportamiento muy desigual entre grandes aberturas, medias y cerradas.
- Construcción, acabados y ajustes excelentes.
Mejorable:
- Mayor contraste en la zona central a plena abertura y un menor nivel de ACs longitudinales.
- Amplitud de las ACs laterales mejorable en los tres primeros diafragmas.
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