Con permiso de Trump y de todas las compañías americanas que le aplauden con las orejas y que estoy seguro le facilitarán un segundo mandato, hete aquí un muy completo análisis del telefonillo Huawei P30 Lite que hará las delicias de los viciosillos de estas cosas.
Nota tonta: inocente de mi, cuando yo buscaba un telefonillo sencillo con 4G para sustituir a mi viejo Nokia 2G porque la estación base 2G de Movistar que da cobertura a mi barrio se estropeó y Telefónica me comunicó que por obsoleta ni la iba a reparar ni a sustituir, buscaba un telefonillo pequeño, algo que pudiera caber en un bolsillo sin necesidad de tener que comprarme una gabardina tipo Colombo, y uno, en su santa inocencia, pensaba que los apellidados «Lite» eran eso, pequeños. Craso «horror». El palabro «Lite» hace referencia a prestaciones y precio, pero nunca a tamaño. Los fabricantes de telefonillos solo fabrican criaturas: grandes, muy grandes, enormes o monstruosas. El cielo los confunda una y mil veces por ello.