
Adaptarse o desaparecer: solo los mejores triunfan.
Bueno, en realidad ya no tiene rival, quizá solo le haga un pelín de sombra el Sr.Lumix, pero todos los demás están detrás, si bien es verdad que uno está detrás y el otro infinitamente detrás.
Si os fijáis bien, eso es lo que hace hoy en día una inteligencia artificial: a partir de millones de datos de la competencia, intuye por donde deben ir los tiros, cambia, se adapta y triunfa. Ya lo dijo Darwin, pero Trump lo niega y dice que él mismo es la prueba, así que la segunda parte del pie de la imagen ilustrativa no siempre se cumple.
Donde si se ha cumplido es aquí: si comparáis la empuñadura de la 7R con la de la 7R IV veréis a que me refiero.

Quien te ha visto, y quien te ve.
- Dibujitos en Photo Rumors
Nota tonta del tipo si no lo digo, reviento: el cielo confunda al Sr.Canon por habernos arrastrado con él a las simas más profundas y calentitas de averno, yo, que no puedo soportar «la calor»
El tema constructivo de Sony ha sido siempre una especulación económica. A estas alturas cualquiera sabe hacer un buen cuerpo de máquina, otra cosa es que no le haya dado la real gana o dicho de otra forma si me compra el producto igualmente porqué gastármelo.
Bueno en las sin espejo puede que no PERO NO TIENE NADA QUE BUSCAR CON EL MUNDO REFLEXS PROFESIONAL y es que no hay evento donde las reflexs no sean las reinas así que cuidado…
Las réflex FF (y las APS-C de gama alta) de Sony siempre han tenido muy buena ergonomía.
Si no han querido aplicar esa experiencia a las sin espejo es porque no han querido, en su obsesión por hacerlas de pequeño tamaño. Tan sólo con haber diseñado la empuñadura de la primera generación como ahora es la de la A7RIV hubiesen acertado mucho, y ya las tenían bien diseñadas para las réflex.
Eso hubiese permitido también desde el principio que las A7 utilizasen baterías de mayor tamaño, pues desde la fase de diseño ya eran conscientes de la poca autonomía de las primeras baterías.
Tic tac, tic tac… El fin se acerca, el espejo está herido de muerte.