Estamos en verano, estamos en pleno mes de agosto, estamos en plena canícula y la despiadada calor de ese cambio climático inexistente según Trump y sus amigos nos azota de forma inmisericorde y amenaza nuestras constantes vitales.
Por ello es bueno «refrescarse» con noticias como esta, que si más no, suponen un cierto divertimento.
Mirad como se entretienen los sesudos investigadores del «UC Berkeley’s High Performance Robotics Laboratory (HiPeRLab)». Su flexible criatura se llama «Passively Morphing Quadcopter».
Todos los circos menos el «Cirque du Soleil» han hecho ya sus pedidos.
Nota tonta: yo, si fuera japones, ya estaría haciendo una versión «tamagochi» del invento. Como rosquillas, oiga, se iba a vender estas Navidades.
Nota sincera: si aunque sea por unos cuantos segundos os habéis olvidado de «la calor», yo ya me daré por satisfecho.