Este titular exige una pequeña explicación. En realidad la cosa era mucho mas «light» y es simplemente un proyecto KickStarter que va de esto:
LucAdapters ha lanzado una campaña KickStarter para desarrollar un reductor focal para la recién anunciada cámara de cine Super 35mm 6K de Blackmagic Design. El reductor permitirá a los usuarios montar objetivos FF en la cámara con solo un ligero recorte, emulando así el aspecto de una cámara con un sensor de fotograma completo.
El siempre poco delicado tema del precio lo trataremos en brexit porque así parece que duele menos:
LucAdapter says the Magicbooster Pocket 6K will ship in November this year, and will cost from €499 (approx. $550).
- Dpreview: brexit
- Dpreview: google
- LucAdapters Magicbooster Pocket 6K (con montones de videos explicativos)
Bueno, ¿ y entonces a que viene el título ?
Ya sabéis que una de mis muchas neuras es la suciedad en el sensor y también sabéis que es una batalla perdida. A los fabricantes no les da la gana de acabar definitivamente con el problema, y no lo hacen seguramente porque resulta caro y porque además prescindirían de los pingues beneficios que les reportan a sus respectivos SAT’s esa especie de ITV (léase impuesto revolucionario) para que te limpien el sensor cada cierto tiempo.
Hace varios eones, cuando el blog tenía un mes de vida y yo más ilusión e incluso algún pelo más, ya escribí esta tontería: Ftc 29-1-2011. Sigo pensando lo mismo, pero la solución la tenemos cada día más cerca.
La porquería acaba en el sensor básicamente por tres vías:
- La cruel intemperie se cuela en el interior de la cámara cada vez que cambiamos el objetivo. Esto llega al colmo de la desfachatez en todas las mirrorless, menos en las EOS R, pues todas las demás enseñan descaradamente su vergüenzas al quitar el objetivo.
- La cruel intemperie, muy cruel ella, también se cuela al interior por todas las rendijas e intersticios de todas las cámaras que no están bien selladas, que son la mayoría.
- Y por último, también se genera porquería cada vez que se acciona el obturador mecánico, pues este se «microdesintegra» con cada disparo.
Pues bien. Imaginaos que en lugar de la lente «booster» de este invento KickStarter se pone un filtro neutro pata negra que aísle el universo del sensor. Si al filtro se adhieren micrometeoritos sucios estos quedarían tan fuera del plano focal del sensor que no producirían manchas en la imagen.
- Primer problema resuelto.
Imaginaos que solo con un poquito más de coste en la cadena de montaje las cámaras se sellan a la intemperie de forma tan eficaz como un disco duro mecánico para PC.
- Segundo problema resuelto.
Imaginaos que se consigue por fin la obturación electrónica integral sin los portergueist actuales asociados tal como presume el diminuto Sr.Sigma con su «fp». La ausencia del obturador mecánico elimina de raíz la tercera fuente de porquería.
- Tercer problema resuelto.
Ergo, si los fabricantes no eliminan para siempre el problema de la suciedad en el sensor es simplemente porque no les da la gana.
La primera cámara «shitless» de la historia podría haber sido la Sigma fp, pero no lo ha sido. El cielo los confunda a todos, los fabricantes, digo.