Buena familia: la saga continúa.
Yo tenía un amigo bastante bruto, que a su vez era también amigo de mi amigo el sabio, que cuando aparecía un día soleado y espléndido, de esos llenos de buenos augurios decía que: «hoy hace un día para rejonear Obispos». Yo era bastante menos atrevido (mucho más joven) y decía que: «hoy hace un día Velvia» (eran otros tiempos).
Hace ya tiempo que Germán Pierre ha analizado muchos componentes del sistema Nikon Z y sabéis que la impresión que le han dejado tanto cámaras como ópticas ha sido muy buena.
Hoy le ha tocado el turno analizador al NIKKOR Z 14-30/4 S y haciendo uno de esos soberbios resúmenes ejecutivos que me caracterizan yo diría que: el objetivo ha tenido un día «Provia» (mas suave que la «Velvia», pero igualmente excelente.
¿ Habéis captado la idea ? No se, a veces me paso en eso de hablar en parábola y como para eso hay que ser profeta, oráculo, o el mismísimo Jesucristo, igual no me entendéis porque no estoy preparado para ello.
Lo que no dudo entenderéis es todo lo que os pongo a continuación sacado del apartado conclusiones de Germán, sin que ello sea eximente (como siempre) para que lo leáis entero.
Dice Germán:
La evaluación que se puede hacer de este zoom, dentro de su posicionamiento, es positiva. Como hemos podido ver en todos los apartados analizados el zoom cumple con holgura con las expectativas de este tipo de producto y su posicionamiento. Cumple en su formato y deja la puerta abierta a que en un futuro, cuando haya modelos del sistema Z con formato APSc, se convierta en un zoom estándar equivalente (21-45 mm. f/4).
A favor :
- Nitidez de la zona central en todo el rango focal notable-excelente. En las esquinas medias y extremas según focal: razonables, correctas y notables.
- Construcción y acabados justos, portabilidad y agrado de uso excelentes.
- Enfoque muy rápido y en ausencia de ruido.
- Resistencia a la incidencia frontal y lateral de sol (focos de luces en general) – flare: notable.
Mejorable:
- Con el posicionamiento y coste del zoom poco se puede mejorar. Un producto ópticamente más refinado y sin la mecánica de contracción sería mucho más pesado y caro.
Y las pruebas de todo lo que dice están aquí.
Nota tonta: yo se a Germán le hace tilín el sistema Nikon Z, tampoco le hace ascos al sistema Sony E (FF), se también que le ha impresionado muy favorablemente el sistema Lumix S, e igualmente se (se muchas cosas) que el sistema EOS-R ni le ha gustado ni le ha disgustado, pero eso es simplemente porque aún no lo ha probado. Si lo hubiera probado me temo que ………. bueno, la presunción de inocencia se le concede hasta los más horrendos criminales, incluso hasta los políticos, esto último absolutamente increíble.
Eso si, una de las cosas que sé seguro, porque lo hemos compartido, es el pequeño o no tan pequeño cabreo por haber nacido demasiado pronto. Coño, parece que los fabricantes hayan dado un salto cualitativo y cuantitativo desde que se han pasado al mundo «mirrorless», tanto en cámaras, como sobre todo en objetivos.
Sin embargo, a los pensionistas arrítmicos como yo ya se nos ha pasado el arroz (léase tentaciones) y solo nos queda la ilusión de la reencarnación. Eso si, ahí arrasaremos, palabra de honor y amén-rá, que quiere decir «así será».
