Viernes, 31 de Agosto a las 17:25
Ya estoy en casa. El apaño que me han hecho ahora no ha salido bien. Por lo visto tengo un corazón muy complicado, con muchas conexiones anómalas y con una propensión tremenda a las arritmias y por eso de cuando en cuando, y cada vez más frecuentemente, me dan «teleles rapidísimos», la cosa se desboca como un caballo loco, y tengo que salir disparado al hospital. Por eso he estado fuera de servicio del 17 al 21 y del 26 al 30. En este segundo ingreso es cuando han intentando arreglar la cosa entrando un montón de cables por la vena femoral y llegando al corazón para toquetearlo, pero no lo han podido arreglar. Tengo dos tipos de arritmia, han intentado arreglar la más fácil, y ni con esa han podido.
Ahora solo queda probar con tratamiento más severos con fármacos antiarrítmicos potentes y con betabloqueantes para frenar el ritmo del corazón para que si se dispara no lo haga al límite de que os quedéis para siempre sin Fotochismes.
Tengo ahora 65 años y creo – ¿ creía ? – que aún me quedaban algunas – ¿ muchas ? – fotos por hacer, pero ya veremos…………………………………
Creedme si os digo que más me molesta de toda esta película son dos cosas:
- En primer lugar que en un telele de estos deje sola a mi mujer. Ella no se lo merece, tiene mi misma edad, nos conocimos en la universidad, hemos estado 40 años felizmente casados y nos gustaría seguir así unos cuantos más.
- En segundo lugar esto seguro que va a alterar mi modo de vida actual. Ya lo había hecho desde el 2006, cuando aparecieron mis primeras crisis, pero ahora parece que va más en serio. ¿ Con que «tranquilidad» voy a subir yo a Benasque trotando por mis queridas montañas en busca de fotos preciosas que nunca me salen ? ¿ Que pasa si me da un «telele» a dos o tres horas del coche por senderos de montaña (allí no hay cobertura, al menos no en los valles, si en las cumbres) y a 20 Km del pueblo en coche cuando solo conduzco yo, pero mi mujer no ? No creo que no vuelva a subir nunca más, ni que nos vendamos el pequeño apartamento que tenemos allí y que es donde nosotros nos encontramos realmente bien y somos felices, eso si que me causaría la muerte por pura pena, pero desde luego si subo lo haré con bastante más miedo y aprensión que antes. No se si me explico bien, pero no se hacerlo mejor. Yo creo que me entenderéis.
Como me ha dicho el cardiólogo que me ha atendido: «aquestes coses s’han de pair, passat un temps veuràs les coses d’una altra manera» (estas cosas se han de digerir, pasado un tiempo verás las cosas de otra manera), y es verdad. Ahora está todo muy tierno aún, acabo de llegar del hospital y lo primero que he visto es el porrón» de mensajes de ánimo. Sois realmente «la hostia». Creo que sería bastante difícil encontrar otra Peña ni siquiera parecida. Me faltan brazos para abrazaros a todos.
¿ Y por qué os explico todo esto si cada cual tiene su propia cruz ? Pues como siempre digo: esta es mi casa, y a mi casa vienen mis amigos, y a mis amigos se lo cuento todo. Y ya está.
Como he dicho en este momento está la cosa aún muy tierna y hay que ver como va la evolución con los nuevos fármacos, pero seguro que me creeréis si os digo que ahora no solo estoy muy, pero que muy desanimado, sino que estoy «lo siguiente», y yo nunca he sido «la alegría de la huerta», así que os podéis imaginar.
Mucha salud para todos, muchísimas gracias por todos vuestros comentarios y gracias por estar siempre ahí, aunque yo no esté.
Mañana re-iniciaré mi labor de corre, ve y dile, como si nada hubiera pasado porque entre otras cosas me sirve de desahogo, entretenimiento y me hace mucho más efecto que un ansiolítico.
Muchas gracias otra vez.
Adolfo.
Nota tonta: lo que os he puesto en la imagen ilustrativa es uno de los clips que todos usaban en la planta de cardiología donde he estado ingresado. Me ha hecho gracia y por eso he puesto. Es una imagen simpática.
Domingo, 1 de septiembre a las 14:15 (actualización)
He puesto esta nota como comentario, pero he decidido ponerlo también en el artículo como una actualización para que nadie se lo pierda y no quede perdido por ahí en medio. Quiero que lo leáis tanto los que habéis escrito algo, como los que solo lo han mirado. Todos sois «La Peña», mi Peña.
Ya no se me ocurre que deciros. En el artículo anterior 51 comentarios de ánimo y en este llevamos 31, y eso que solo ha estado publicado el viernes y el sábado del retorno de vacaciones.
Es verdad lo que decía alguno de vosotros. Esta Peña no es “la hostia”, no, es lo siguiente.
No sabéis lo que estos cortos mensajes ayudan. Cuando se pasan situaciones que no es que sean extremas, pero si un poco delicadas, sobre todo cuando uno por naturaleza no es “la alegría de la huerta”, esto el la mejor medicina que uno puede recibir. Son las palmaditas en la espalda que a todos nos gusta recibir cuando uno está en horas bajas y si estuvierais todos puestos en fila uno entraría con una cara “mustia” y saldría con una sonrisa.
No se si captaréis el subliminal mensaje que os pongo a continuación, pero no se expresarlo mejor:
Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.
Muchísimas gracias.
Adolfo.
Me uno al resto de mensajes de ánimo como los demás compañeros. Espero que lo puedas ir asimilando y que los medicamentos estabilicen tu corazón. ¡Te necesitamos, Adolfo! Un abrazo.
NOOOOOOOOO, el que es «la hostia» eres tu y desde luego tines mas que prohibido, además de dejar una viuda dejar a muchos huérfanos. Así mismo,,,, como te lo han dicho… con tranquilidad. Como no soy medico solamente te puedo intentar dar ánimos Como creyente rezará no para que te cure (creo que eso aun no puede hacer) sino para que les de la sabiduría suficiente a los medicos para que puedan curarte, Y as eguir disfrutando de la fotografía, de los paisajes de Benasque y de lo que cuadre. Porque, egoístas que somos, nosotros seguiremos disfrutando de ti
Cregueña, Remuñe; Vatisielles, El foral, Gallinero, Ampriu, Maladetas, Aneto, Alba, agg que guenooo.
Soy de ese paraíso pirenaico, de Huesca.
Si estas apurado alguna vez aquí me tienes.
Si quieres salir a dar una escapada, trucame.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.
Nosotros la hostia ???
La hostia si que eres tú !!!
Disfruta de la vida y de tu familia que, te lo mereces y tu familia, también.
Eres el mejor, Adolfo. Me alegro mucho leerte otra vez.
Adolfo, mucho ánimo y fuerza para pasar el trago. Como te dicen todos por aquí, el que eres la hostia eres tú, con tu ironía y sentido del humor con el que nos tienes actualizados en chismes fotográficos. Un abrazo enorme.
Por favor, Adolfo, ten mucho cuidado con los fármacos anti arritmias porque yo tuve un compañero que los tomó más de los años permitidos puesto que le iban de maravilla, o sea, más del tope, y se le ocurrió ir un día al oftalmólogo porque no veía bien. Lógicamente el oftalmólogo le preguntó sus patologías y lo que estaba tomando, etc. etc. al no tener su historial ya que acudió a consulta por una Mutua de la empresa y no por la Seguridad Social. La respuesta del médico oculista fue: «lo que tienes en el ojo es irreversible y está provocado por el fármaco anti arrítmico, eso debería saberlo el cardiólogo para no habértelo prolongado más de los equis años que están permitidos». Por favor, no se te olvide y Dios quiera que mejores, yo así te lo deseo y tengo dos años menos que tú.
Una tía mia, tuvo algo parecido, le hicieron de todo, incluso en quirófano, le pararon el corazón y se lo volvieron a arrancar para normalizar esas arritmias, tomaba todo tipo de medicinas, al final murió.
Murió a los 95 años después de 20 años de arritmias, pero no murió de sus aridmias, murió de cancer, un cancer de estómago que controló con químio durante 15 años.
Moraleja, cuídate mucho, pero sigue disfrutando de la vida, cada edad tiene sus cosas buenas y malas, eso es todo.
Ya verás como te a acostumbras sin trauma al nuevo ritmo de vida.
Un abrazo.
Mi compañero de trabajo también falleció ya con setenta y tantos años de cáncer, eso sí con un ojo estropeado por culpa del fármaco. Lo curioso -según me dijo su hijo- es que él falleció un día y al día siguiente su mujer porque le afectó mucho, se sintió mal y… adiós al «otro barrio» con el esposo. Yo me quedé sin palabras cuando me lo comentó el hijo.
Muchos ánimos Adolfo.
Espero que sobre todo tú te encuentres bien, hace ya años que ando con betabloqueantes sin problema alguno y segurísimo que tus especialistas harán un buen trabajo con la medicación.
Entiendo perfectamente tu desánimo, es normal y lógico, a pesar que sabemos que estamos en este planeta por tiempo limitado, normalmente vivimos y somos educados de espaldas a esa realidad. Una realidad en la que somos muy frágiles desde el mismo instante que llegamos a este mundo.
La ansiedad y los miedos desaparecerán con los meses, ya lo verás. Incluso algo de actividad física puede ser muy recomendable, pero insisto, ponte en manos de tu médico y consulta sobre los programas de rehabilitación cardiaca que puedan ofrecerte, pués son de gran ayuda para retomar las cosas con normalidad y el pleno empoderamiento de tu situación por tu parte. Esto último es importante para no condicionarte el tiempo que tengas por delante con una percepción de fragilidad que tal vez no corresponda a la realidad.
Y sí, tal vez haya cambios, ajustes y más pastillas… pero mientras tengas ilusión por poner los pies en el suelo y estar junto a tu familia, todo eso no importa demasiado. Nos adaptamos a todo, tal vez enfadados con algunas renuncias pero siempre tendrás un montón de cosas esenciales de las que poder disfrutar y compartir. Hasta de estas cosas se sacan cosas buenas, aunque hoy tal vez no tengas esa percepción.
Un fuerte, sincero y afectuoso abrazo.
Tras leer los sabios y entrañables mensajes de la parroquia , sólo me sale decirte que intentes darle paz a tu corazón , respira consciente tantas veces
como el músculo te lo pida .
Una gran abraçada i un dinar quan tu vulguis o puguis Adolfo!
Me alegro que estés de vuelta Adolfo, ya lo han dicho los compañeros, tu si que ets la hoatia nano.
Un abrazo y quidate, lo primero es la salud.
Adolfo, todas las mañanas consigues arrancarme una sonrisa con tu sentido del humor y esa forma de contar las cosas. Mucho ánimo, aún tienes que dar mucha guerra! Un abrazo
Mucho ánimo. Mis padres andan los dos tomando Apocard después de haber pasado por sendas ablaciones de arritmias. En su caso sí que solucionaron la fácil, y la otra la controlan con la pastilla. Siento mucho que no te lo hayan podido arreglar, a ver si son la medicación puedes llevar una vida un poquito más cercana a lo que te gustaría.
No sé si la usarás ya, pero si no la tienes podrías llevar una pulsera de actividad para tener el pulso siempre controlado. No es como un aparato médico profesional claro, pero a mi padre le salvó de llegar en una crisis a ponerse mal.
Un abrazo y mucho ánimo.
Mucho ánimo Adolfo.
Lo importante es que estás. Ya verás que con el tiempo pondrás tu situación en su justo punto.
Yo pasé hace algún tiempo un episodio de un fortísimo desprendimiento de retina y me veía vendiendo cupones de la ONCE.
A mi oftalmólogo lo traía loco diciéndole que hiciera lo posible para que pudiese seguir disparando fotografías.
Al final, gracias a Dios y a la técnica quirúrgica estoy estabilizado.
En resumen, que trates de tranquilizarte y que confíes en tu cardiólogo.
Y por supuesto, como opinan casi todos, somos nosotros quienes no te merecemos.
Un fuerte abrazo amigo Adolfo.
Hola Adolfo,
A pesar de los reveses, siempre manten una mirada positiva hacia adelante. Los companeros te lo han dicho arriba y con sobrados ejemplos de que este momento es solo eso, un momento que pasara y lo importante es que sigas disfrutando de tu familia y de esas cosillas que a veces infimas, a veces ordinarias, llenan de mucha felicidad y animo.
A tu ritmo y mientras te plazca aqui seguimos acompanandote y compartiendo contigo esta tu casa.
Animos y mis mejores deseos de mucha salud y que esta situacion sea tan pasajera que ya de aqui a unos meses puedas pasear tranquilamente por tus montanas y hacer esas fotos que te gustan y que nos has regalado en varias ocasiones.
Salud y un abrazo!
Fuerza Adolfo. A cuidarse que es lo primero. Luego la Peña. Todos esperamos tu recuperación y queremos lo mejor para ti.
Primero, bienvenido a tu casa! y segundo, sin duda esta fresco esto, siempre las noticias son un golpe, pero sin duda te han dicho algo muy cierto, hay que digerirlo y esto cambia mucho desde como lo ves hasta como camina todo, mientras tanto, las mejores vibras y que todo este bien! Por aquí seguimos como siempre!!
Un abrazo Adolfo.
Buenos días Adolfo aunque no haya salido muy bien el «apaño», no queda otra que seguir adelante así que mucho ánimo y a seguir.
Una abraçada
Aúpa Adolfo, soy parte de la Peña y, como ya te han dicho, el que es la hostia eres tú. Un abrazo, desde Bilbao, y con acostumbrarse al nuevo ritmo ya está, hasta los 95, como la tía de «Zas».
Vaya, me apena leer que este apaño no salió bien. Ánimo que aquí nos tienes a todos, tus amigos, tu peńa, y que por mi parte te seguiré leyendo, tanto tus cosillas personales como los chismes fotográficos. Un abrazo amiguete!!!
Animo Adolfo ya verás que con el tiempo encontrarás tu equilibrio.
Un fuerte abrazo.
Com dic sovint, “aquestes coses no ens passaven als vint anys”… hem d’aprendre a con-viure amb el que ens va venint, i adaptar-nos-hi, no queda altra
Com diu la resta de penya, et trobem a faltar, però primer ets tu, així que no t’estressis i deixa’t cuidar
Molts ànims Adolfo
Ricard
TRADUCCIÓN:
Como digo a menudo, «estas cosas no nos pasaban los veinte años» … tenemos que aprender a con-vivir con lo que nos va viniendo, y adaptarse a ellos, no queda otra
Como dice el resto de peña, te echamos de menos, pero primero eres tú, así que no te estreses y déjate cuidar
Muchos ánimos Adolfo
Ricardo
Muchos ánimos y un fuerte abrazo.
Ánimo Adolfo!
Los peores miedos surgen de la anticipación. Hay que reconocerlos cuando llaman a nuestra puerta, pues somos humanos y así estamos programados, recibirlos con un -hola miedo, ya te conozco- y dejarlos marchar con un -adiós miedo,tarda en volver-.
De tu tratamiento físico se ocupará el cardiologo, tu has de ocuparte de tu bienestar emocional. Supongo que cualquier actividad que implique relajación sería conveniente.
Suerte en el camino, y que sea largo y lleno de venturas.
Poco a poco.., y ya verás como sigues haciendo fotos mucho tiempo y escribiendo este blog tan enriquecedor.
Muchas suerte
Hola Adolfo! No se qué podría añadir más, te han dicho tanto, tan bueno y coherente… Solo sé que quiero mostrarte mi alegría por leerte de nuevo. Y calma, estas recien operado, coge perspectiva reencuadra y al final darás con una composición armoniosa.
Cuídate y a tu «arritmo».
Tu salud y tu familia es lo primero.
Un fuerte abrazo.
Ánimo, Adolfo. Ya la peña te ha dicho todo con mucho sentido y cariño. Me uno a todos ellos y te mando un fuerte abrazo.
Con un par de… tremendo, bestial, incombustible, sales y a escribir ya, inmenso, incomparable, sideral, estajanovista, imperecedero.
Y ese pin, pues lo veo un poco mucho sexuado, recuerda cierto fragmento del David de Miguel Ángel pero sobredimensionado, sin frío de por medio; que el mármol la encoge, ya digo que con un par de
Recibe nuestro apoyo apoyo adolfo. Aquí siempre pendiente a tus publicaciones. Un abrazo.
Ya no se me ocurre que deciros. En el artículo anterior 51 comentarios de ánimo y en este llevamos 31, y eso que solo ha estado publicado el viernes y el sábado del retorno de vacaciones.
Es verdad lo que decía alguno de vosotros. Esta Peña no es «la hostia», no, es lo siguiente.
No sabéis lo que estos cortos mensajes ayudan. Cuando se pasan situaciones que no es que sean extremas, pero si un poco delicadas, sobre todo cuando uno por naturaleza no es «la alegría de la huerta», esto el la mejor medicina que uno puede recibir. Son las palmaditas en la espalda que a todos nos gusta recibir cuando uno está en horas bajas y si estuvierais todos puestos en fila uno entraría con una cara «mustia» y saldría con una sonrisa.
No se si captaréis el subliminal mensaje que os pongo a continuación, pero no se expresarlo mejor:
Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, muchísimas gracias.
Adolfo.
Mucho ánimo Adolfo.
Seguiremos leyéndote a menudo.
Un abrazo, Adolfo, mucho ánimo y aquí otro más que te lee desde hace ya ni recuerdo cuándo.
Animo Adolfo, yo he pasado por dos infartos y aquí estoy, aún dando algo de guerra, no mucha, jajaja, con los muellecitos en las arterias, y con ese miedo que tú comentas “¿y si me pasa algo lejos de un hospital?”. Animo y tranquilo que verás como ese corazón tuyo se pone fuerte de nuevo y te tenemos mucho tiempo “ dándonos la paliza” por aquí. Un abrazo
Adolfo, me sabe mal cómo ido todo, date tiempo para aceptar la situación e intenta centrarte en las cosas buenas que te rodean. Ánimo y mucha fuerza para ti y tu mujer. Seguro que en breve te sentirás mucho mejor. Un fuerte abrazo!
Ánimo Adolfo, seguro que todo mejora
Un abrazo muy fuerte Adolfo
No hay ningún blog como el tuyo para estar al día de todas las novedades. Felicidades y mucho ánimo