Lo normal hubiera sido que yo empezara el artículo más o menos así:
Iker Morán pone el Nikon 24-70 mm f2.8 S delante de una Nikon Z7, se va a dar una vuelta por Barcelona, y nos cuenta que tal le ha ido y lo que le ha parecido.
Pero como eso no tendría el más mínimo “glamour” voy a empezar el artículo así:
Iker Morán pone el Nikon 24-70 mm f2.8 S delante de una Nikon Z7, se va a dar una vuelta por Tokio, y nos cuenta que tal le ha ido y lo que le ha parecido.
A que así queda mucho mejor, ¿ no ? Pues eso.
El bueno de Iker Morán debe tener algún tipo de chollo con Nikon, pues me ha parecido entender que el viaje a Japón ha sido a cuenta de ellos.
En fin, envidia cochina, eso es lo que es. Bueno, tampoco. Yo creo que si a mi me regalaran un viaje a Japón, en mi estado actual no me atrevería a ir, así que ya basta de lamentarse.
Aquí nuestro querido “dúo dinámico” nos cuenta alguna cosilla.
Y aquí está todo lo demás.
- Photolari
- Si queréis ver algún RAW aquí hay unos cuantos.
Nota nada tonta: no es que no me crea lo que cuenta Iker, pero si queréis saber la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad os remito al análisis que le hizo Germán Pierre hace un mes del cual ya hablamos en este episodio anterior: