No, ni siquera con las más sofisticadas técnicas macro seremos capaces de fotografiar las celulas grises de un político.
Superada ya la Nochebuena y el día de Navidad nos queda el consuelo de que ya hemos superado 1/3 del Viacrucis que cada año aceptamos más como una condena que como una fiesta, al menos algunos.
Hay que ser un iluso para al día siguiente, cuando ni siquiera hay periódicos y encima en este atribulado rincón de todas las Españas es fiesta, estar buscando por ahí algo que contaros, pero al menos yo lo voy a intentar.
Empiezo pues con un sencillo tutorial de fotografía macro para los no iniciados. Los iniciados pasamos sobre él con la soberbia de tenerlo ya todo sabido. Otra cosa muy distinta son los resultados que “los sabiondos” obtenemos, que en mi caso no pasan de mediocres.
Venga, si os apetece convertiros en el terror de bichitos y florecillas, razón en:
Para mi condena