Vale, es solo un primer escalón, pero es un escalón ilusionante y que yo no creía posible, os lo digo con toda sinceridad, en este convulso rincón de todas las Españas. Quizás por eso me ha hecho más ilusión aún.
Enhorabuena.
Nota nada tonta: creedme si os digo que me habría hecho la misma ilusión si la cosa hubiera pasado en cualquier otro lugar de nuestro país. Lo digo de verdad.
Ya es hora que dependamos menos de los demás. Felicidades a los creadores.
Así es, soberanía alimentaria, energética y tecnológica, o, con perdón, nos comeremos los mocos.