Al bueno de Dan Wells, que parece ser se ha convertido en el preboste de ese club selecto y exclusivo de socios paganos que ahora es Luminous Landscape, Papá Noël le trajo un portátil y el hombre, en lugar de cumplir como un jabato las obligaciones familiares propias del periodo navideño, se la ha pasado jugando con su nuevo juguetito, y ahora, ya saciada la curiosidad y emoción de esos inolvidables primeros momentos, nos cuenta su experiencia.
Para abreviar os pongo ya la entrada por la puerta de servicio, así que no haced ruido: