Para saber si la Diosa Fortuna os ha señalado con el dedo o ha pasado olímpicamente de vosotros cual si fuera una política en pleno ejercicio, deberéis aporrear ansiosamente y como si no hubiera un mañana el ratón aquí:
Para saber si la Diosa Fortuna os ha señalado con el dedo o ha pasado olímpicamente de vosotros cual si fuera una política en pleno ejercicio, deberéis aporrear ansiosamente y como si no hubiera un mañana el ratón aquí: