Dada la magnitud de la tragedia no se me ocurre como presentar el asunto de forma amena, así que lo mejor es que os ponga una reflexión filosófica y después os deje con la peliculita inspirada directamente (se nota en su ADN) por nuestro insigne Profesor Franz de Copenhage.
Que malo es el confinamiento, la mente punga por entretenerse, divaga, y las consecuencias pueden ser terribles.
Igual sacáis alguna idea, pero si me pillan, juraré que yo nunca he dicho eso.
¿ Estáis preparados ?: vamos allá.
Si queréis matar al mensajero, por mi no os cortéis.
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