Del Valle tenía que ser, si señor.
Milagros Pérez Oliva no es médico, es periodista. Nació en Eriste, un pueblo a 4 Km escasos de Benasque (Huesca), mi pueblo de adopción. Quizás por eso me cae simpática. Bueno, no solo por eso. Es tertuliana habitual de tertulias en las televisiones de Catalunya y destaca con luz propia por ser una persona no dogmática, con mucho sentido común, y con una sensatez a prueba de fanatismos. Es una verdadera “anomalía” entre medio de fanáticos y activistas de uno y otro bando, los que darían un salto al vacío con los ojos cerrados sin valorar un castañazo de consecuencias imprevisibles y los que arrasarían estas tierras ataviados con el casco de Hernán Cortés hasta convertirlas en una sucursal de la ancha Castilla. Por eso si me cae simpática.
Bueno, pues hoy leo un reportaje suyo donde nos habla de nuestro querido maldito “joío bicho”, y simplemente lo comparto con vosotros porque me ha gustado mucho.
Muy clarito, gracias Adolfo.