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¿ Como de robusto es un sensor a las agresiones de la cruel intemperie o de un sádico armado hasta los dientes ?

Sensor chungo: las arrugas son inevitables.

Esta prueba parecía que “tenía posibles” pero la decepción más decepcionante se ha apoderado de mi ya de por si atribulado espíritu al ver que al final ha quedado manifiestamente incompleta.

En efecto, todas las torturas al que este mozuelo ha sometido a un pobre sensor han sido sobre un sensor de desecho desmontado de la maquinita y por ello los efectos de las agresiones solo se pueden valorar mirando con una lupa la superficie del sensor una vez limpio, lo que es muy poco significativo. Lo suyo es que hubiera hecho lo mismo en el sensor montado en una cámara y al final nos hubiera obsequiado con una serie de imágenes antes, después de la agresión, y después de limpiarlo.

Así las cosas el reportaje solo sirve de entretenimiento sádico de dudoso gusto y solo para viciosillos, así que si queréis le echáis un vistazo por encima, pero no perdáis ni un minuto más porque la película no tiene final.

adolfo

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