Es inevitable el carácter publireportajoso del asunto, pero se explican muchas cosas y puede resultar muy interesante echarle un vistazo.
La cosa hay que tomársela con calma, pues la película dura algo más de dos horas, pero yo me he guardado el enlace para utilizarlo como distracción cuando nos vuelvan a confinar severamente por haber hecho el idiota en la fase de descompresión.
Hala, que lo disfrutéis con salud y alegría junto a un cubo de palomitas y un par de litros de refresco bien fresquito.
- Lo he visto en Optical Limits