No es que este artículo tenga nada de especial salvo la nostalgia: en otro mundo y casi en otra vida yo empecé con Olympus. Tuve la OM-1 y la OM-2, disfruté mucho con ellas, las entendía y me encantaba el sistema de fotometría en tiempo real.
Después el mundo cambió al autofoco y Olympus se quedo parada. Entonces yo escogí, me hice canonista, empecé a sufrir, y hasta hoy.
Nostalgicos Olympicos con una lagrimita suelta por ahí, coleccionistas e interesados por la historia de nuestro mundillo, pasaréis un buen rato mirando aquí: