Yo estoy convencido de que las “Lagrimas de San Lorenzo” son las que vertió el susodicho Santo cuando se dio cuenta de los políticos que lo gobernaban, igual que ahora. Quizás por eso murió asado en una parrilla. Hay quien las llama Perseidas, pero me reconoceréis que eso tiene mucho menos glamour, ¿no’
Lo cierto es que puntualmente a mitad de agosto cada año el bueno de San Lorenzo llora, aunque cada vez con menos convicción, por lo inútil se su pena.
Yo las he visto alguna vez, pero normalmente me pilla en lugar inadecuado, pero realmente si tienes la suerte de ver alguna es un espectáculo que no se puede explicar ni enseñar en una foto o video, hay que estar allí y verlo, y el consejo sabio de nuestro sabio de cabecera es que nos olvidemos de la cámara y disfrutemos del momento.
Si aún así no podéis resistir la tentación de captar alguna y de segundos después compartirla en todas vuestras redes sociales, no seré yo quien os desanime.
Estos son los consejos de Fernando Sánchez para que lo hagáis “con fundamento”
Info curiosos: Perseidas 0001 coronavírico (antes 2020)