
Señor, que cruz, pero que cruz.
Las audaces y siempre dispuestas a enloquecernos lenguas de doble filo aseguran que las patentes de estos objetivos compactos con cobertura APS-C van por ahí.
¿Y yo que había pensado que eran dos objetivos superchiripitiflauticos para el nuevo buque insignia eternamente no nato DSLR APS-C del hombre que no cree en las mirrorless?, me cachis en la mar.
En fin, que sepáis que se trata de un 23mm y un 28mm f/2.8 con idéntica estructura óptica (bueno, los puristas verán que el 4º lente es un poco más abombado en uno y plano en el otro).
Especuladores en bolsa capaces de hundir las acciones de Ricoh hasta las cuevas del averno o glorificarlas hasta las nubes del cielo, podrán ejecutar sus órdenes de compra o venta mirando en:
Pregunta impertinente: ¿os tiraríais sobre una nueva Ricoh GR con focal fija? Yo no.