Hay, Señor, menudo compromiso. ¿Y ahora que digo? Por muchos años de reflexión profunda y de meditación trascendental que llevo sobre el tema y con la sabiduría que a mi edad se me supone pero no tengo, aún no he llegado a la conclusión de si los objetivos LensBaby son una genialidad o una tomadura de pelo de primera magnitud escudada en la creatividad. Espero que mi querida Madre del Amor Hermoso me conceda vida suficiente para llegar a una respuesta coherente a esta trascendental pregunta que aún no he podido resolver en los últimos 40 años, amén.
Entre tanto, hete aquí una criatura que se llama Spark 2.0 y que no es más que un 50mmF2,5 con forma “rugosoide” que pertenece a la familia de los “anelidos”
Si os sentís preparados para las emociones fuertes, por mi que no quede. Yo ya he avisado.