Con lo pequeñito que es mi ex-amigo Kazuto Yamaki le habrá costado un montón arrastrar hasta la sede de Photography Blog la voluminosa maleta que sin duda ha provocado tan excelso resultado.
Bueno, también cabe la posibilidad de que el cristalito sea realmente excelente y un “pata negra summa cum laude”, pero como pasa siempre en nuestro proceloso mundo, esa es siempre la última opción.
Enloqueceréis de puro e inconfesable gustirrinín si miráis aquí: