Era Vitoria Gazteiz, era el parque Florida, era una pequeña plazoleta con unos bancos enlosetados al más puro estilo Gaudí, era un día soleado, pero un rincón umbrío y estaba todo muy oscuro. Sin embargo un inoportuno rayo de sol se colaba entre los árboles y producía un horroroso círculo iluminado en uno de esos bancos que brillaba como un reflejo especular. A pesar de eso hice la foto. Era un recuerdo, era nuestro viaje para conocer Euskadi y celebrar nuestro 40 aniversario de boda.
- Padre Fernando, reconozco que he pecado.
- Reconozco que me salió un agujero blanco en una imagen negra.
- Reconozco que no lo supe arreglar.
- Reconozco que con la justa penitencia que Vd. me impone podría hacerlo.
- Pero también reconozco que no se si estaré a la altura de las circunstancias.
- Prometo hacer todo lo posible.
Amén.
No pongo la imagen por pura vergüenza torera. ¿Qué ibais a pensar de mi?