Pues eso, mi amigo Shantanu Narayen seguro que se está subiendo por las paredes al haberse tenido que plegar a los nuevos requisitos hardware ARM y tener que adaptar todos sus casi ilimitados softwares a los caprichos Cupertinianos de divorciarse de Intel y abrazar la arquitectura ARM que justamente es el polo opuesto a los procesadores Intel. Ese desvío de recursos humanos para teclear nuevo código lo está poniendo de los nervios hasta el punto que se rumorea que al grito de “Shanta, no lo hagas, que te pierdes” le han tenido que amordazar con 50 vueltas de cinta americana para que no suba al doble la subscripción de su Insatiable Insert Coin Continously Creative Cloud.
Veremos en qué queda todo pero si yo viviera en Cupertino no estaría muy tranquilo con un enemigo tan formidable a las puertas de mi casa.
Madre del Amor Hermoso, que cosas pasan.