2

Es verdad, nos estamos confinando nosotros mismos: a las pruebas me remito.

Nuestra impronta, si señor.

Pues eso, nos estamos encerando nosotros mismos y cuando queramos salir no podremos. Bueno, de todas maneras da lo mismo, el nuevo SARS-CoV-3 con ADN recombinante aleatorio rematará la faena y ya no tendremos nada de que preocuparnos.

Da lo mismo, el mar, las montañas, los bosques, las llanuras, o el espacio. La humanidad deja su impronta allá por donde pasa: la basura.

 

adolfo

2 comentarios

  1. Interesantísimo articulo Adolfo.
    Parece que no nos basta con ensuciar la tierra, y tenemos que esparcir nuestra mierda allende la estratosfera.
    Gracias.

  2. A este paso pronto veremos, en alguna de esas plataformas de streaming, un revival de “Quark, la escoba espacial”, aquella serie que duró tan poco allá por los 70’.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.