Fernando Sánchez me ha tocado hoy una fibra sensible, una fibra con nombre y apellidos: Ansel Adams.
El querido abuelete siempre ha sido un referente para mí, podría decir que, paisajista mediocre como soy, ha sido mi ídolo y mi inspiración. Más de una vez lo he intentado imitar, aunque siempre con resultados para olvidar.
Siempre que pienso en él me pregunto lo mismo: ¿Qué hubiera hecho el bueno de Ansel en nuestro mundo digital? Y a mi segunda neurona llega siempre la misma respuesta: lo mismo que Mozart con un sintetizador.
¿Responde esto a la pregunta? No, pero deja abiertas dos posibilidades:
- Ambos hubieran hecho verdaderas maravillas
- Ambos hubieran sucumbido por la esclavitud de la tecnología, por su complejidad de manejo, y por la tortura de las actualizaciones continuas de software y hardware.
Yo tengo mi opinión, pero la confinaré conmigo para no contagiar a nadie.
- No hay peor cosa que una fotografía nítida de un concepto borroso: touché, vamos, que la primera en la frente.
Estas cosas ya las hemos visto aquí alguna vez, pero a mí siempre me gusta recordarlas, y lo que me gustaría de verdad es ver alguna exposición en vivo y en directo de copias realizadas por su mano maestra.
El artículo completo, que entiendo como un cariñoso homenaje al que me sumo, está aquí:
Por cierto, al día siguiente veo que en Sotheby’s se han hecho de oro y que hay en el mundo bastantes personas con targetas black llenadas por amigos mejicanos.
Iconic Ansel Adams image sells for nearly $1M at Sotheby’s auction, total sales of $6.4M
A mi también me hubiera gustado tenerlas, pero mi puja, por razones más que evidente, habría sido un millón de veces más pequeña.
- Porca miseria en Dpreview