Ha sido muy “inocente” por mi parte levantarme tempranito un lunes de pasión después de tres días de fiestorros navideños en busca de algo que contaros, pero como siempre pasa la Red de Redes es como Dios, que aprieta pero no ahoga, y hoy me recompensa con una especie de tutorial para aquellos que pretenden la osadía de vivir de la fotografía y su primera asignatura es “venderse” como es debido.
Menos mal que yo no he sido ni soy uno de ellos. Lo único que quedaría claro en mi portafolio es mi especialidad (paisaje) y mi estilo (aprendiz de Ansel Adams), pero aparte de eso las atronadoras carcajadas de mis potenciales clientes dejarían muy claro cuál es mi lugar en el mundo. El símil que utilizo siempre para estos casos es el de aquel profesor de violonchelo que le dijo a su entusiasta alumno: mi querido jovencito, el único instrumento de cuerda que Vd. podría tocar es la campana. Lo captáis, ¿no?
Pues eso: yo me declaro campanero.
- Lo cuenta Sergio Fabara en Xatakafoto