Dista mucho de ser un “review” de los que estamos acostumbrados a ver, pero en este domingo de pasión a prácticamente nada de que empecemos a ver las secuelas coronavíricas de los fiestorros navideños y findeañeros, y con la ilusión puesta en los inmunes Reyes Magos de Oriente para que inunden nuestras humildes moradas de todo tipo de cachivaches fotográficos, es lo único que he encontrado para contaros.
Espero que os guste, o al menos, que no os disguste demasiado.
Nota al margen y totalmente fuera de lugar, digresión neuronal por pura y legítima euforia, vamos:
En plena cresta de la ola, de la tercera o cuarta ola coronavírica (que ya he perdido la cuenta), tendremos elecciones aquí en mi tierra y por tanto una oportunidad de poner las cosas en su sitio. ¿Lo haremos?, seguramente no, y de todas formas da lo mismo. Al final las sumas y restas y las consiguientes peleas conseguirán que sea con quien sea seamos gobernados por una cuadrilla de incompetentes y probablemente fanáticos intransiguentes, sea cual sea el bando. La única solución, que no lo es, es que el 14F se encontraran con 7,5 millones de papeletas en blanco, pero eso no pasará.
- Por alusiones: Ensayo sobre la lucidez de José Saramago
Nota tonta: mañana, que nos toca ir a comprar, aprovecharemos para pedir el voto por correo. No solo esta vez es más seguro, sino que además, como te envían todas las papeletas a casa, nos va a ir de perlas para tener papel reciclado para hacer las listas de la compra. El dorso en blanco es ideal para ello.