Pues eso, nuestro querido profe nos deleita, al menos conmigo lo ha hecho, en su viaje en el tiempo hasta 1959 (cuando yo tenía 5 añitos y no sabía nada de fotografía, como ahora, vamos) para contarnos cosas de este objetivo histórico, singular y precioso. A mi es que estas cosas me encantan.
Pero la cosa no acaba ahí, hay una propina la mar de interesante a la que os animo a echarle también un vistazo: